EDITADO POR LA ASOCIACIÓN DE
ESTUDIOS PSICOLÓGICOS Y SOCIALES
RELAJACIÓN FÍSICA Y MENTAL:
“SUPERAR EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD Y
ALCANZAR EL BIENESTAR”
Conocer y practicar
técnicas de relajación y autocontrol
mental es uno de los mejores medios para
superar el estrés, afrontar los
problemas psicológicos de la vida
cotidiana y lograr el bienestar
personal.
En esta nueva
edición de “RELAJACIÓN FÍSICA Y MENTAL”
se ofrece un procedimiento sencillo y
atractivo, al mismo tiempo que efectivo
y fundamentado científicamente, para
obtener los beneficios que producen la
relajación y el autocontrol mental.
La voz y la música nos
conducen por diversas vivencias
positivas de relajación y autocontrol
mental para las que no se requieren
conocimientos o habilidades previas.
Edita: Asociación de
Estudios Psicológicos y Sociales
En el
conjunto de técnicas de relajación inducida que
ofrecemos, la voz y la música nos irán conduciendo,
paso a paso, por las distintas vivencias. En la
primera parte, “Relajación básica” se recogen
procedimientos básicos de relajación y descanso
mental. En el segundo ejercicio, (“Tu isla
interior”) se da un paso más allá y se incluyen
experiencias de visualizaciones y pensamientos
positivos para incorporar a la vida cotidiana. La
“isla interior” es una sugerencia para construir
nuestro propio lugar mental, donde se hagan más
intensas las vivencias de relajación y donde nuestra
mente pueda llenarse de energía e ideas positivas.
Es
conveniente comenzar con el ejercicio de “relajación
básica”, y en un día posterior seguir con “la isla
interior”. Una vez practicados ambos, al menos una
vez, cada persona podrá optar por uno u otro,
combinándolos de la forma que le resulte mas
atractiva. Llevar a cabo los ejercicios de
relajación una vez al día puede ser muy conveniente,
pero cada persona debe saber ir adaptando la
frecuencia de la relajación y la forma en la que la
realiza a su propia personalidad y circunstancias.
Se deben
cuidar las condiciones en las que se realizan estos
ejercicios de relajación. Al principio puede ser
conveniente practicarlos recostados en una
superficie cómoda y en una situación de suave
penumbra, aunque también podemos hacerlo sentados,
siempre que todo nuestro cuerpo se encuentre
cómodamente apoyado y estemos lejos de ruidos u
otros estímulos que nos puedan distraer e impidan
que nos concentremos.
Mas
importante aún es la actitud con la que debemos
llevar a cabo los ejercicios Los resultados serán
tanto mejores cuanto mayor sea la predisposición
positiva y favorable de quién escucha. Esto supone
dejar que las palabras entren dentro de nosotros,
como si fueran propias, sentirlas y dejarse llevar
por lo que nos dicen. Mientras nos relajamos nos
sentimos tranquilos y permitimos que desaparezca la
activación mental, continua e improductiva que a
menudo nos acompaña en nuestra vida cotidiana.
Debemos alejar de nosotros cualquier pensamiento
ajeno al “aquí y ahora”, es decir, al ejercicio de
relajación que estamos realizando. Al principio a
muchas personas, sobre todo si tienen problemas de
estrés o ansiedad, se les presentarán ideas o
preocupaciones que les “interfieran” en la
realización del ejercicio, pero basta con que las
aparten de su mente y vuelvan a concentrarse en su
realización. Con voluntad y práctica todas las
dificultades iniciales se irán superando.
Por otro
lado hay que advertir que cada persona vive la
relajación de forma diferente, de acuerdo con sus
peculiaridades. No debe preocuparnos que algunas de
la experiencias propuestas las vivamos con más
intensidad y otras con menos. Todas ellas
contribuirán a alcanzar unos resultados positivos
del ejercicio.
La
relajación es un proceso científicamente constatado,
e indudablemente efectivo pero muchas personas
desconocen o son escépticas respecto a sus propias
capacidades, (“yo no soy capaz de relajarme”) o
creen que son precisos complejos y prolongados
aprendizajes. Y existe otro problema mayor:
justamente son las personas que más necesitan
relajarse las que menos lo, debido a que la propia
situación mental y física de estrés dificulta -
hasta que se adquiere la experiencia adecuada - el
aprendizaje de la relajación y la actitud adecuada
para llevarla a cabo. Por ello, aunque estos
ejercicios de relajación son útiles para todas las
personas, para aquellos que tienen problemas de
ansiedad serán mas necesarios, y para los que no los
tienen más fáciles.
La
relajación puede empezar con estos ejercicios, pero
es mucho más: una habilidad que se va perfeccionando
día a día, una sabiduría que vamos incorporando
paulatinamente a nuestra vida cotidiana. A medida
que se avanza en la práctica se van adquiriendo
mayores habilidades, se alcanzan estados de
relajación cada vez mas profundos y placenteros, y
cada persona va adaptando los ejercicios y la forma
en que los realiza a sus gustos y preferencias
particulares.
Por
ello, para las personas que necesiten superar una
situación de estrés, estos ejercicios pueden ser una
ayuda inmediata. Pero también esperamos que sean,
para todos, una toma de contacto con estas
experiencias que les animen a continuar aprendiendo
y perfeccionado cada día las técnicas para conseguir
una mayor relajación y control mental.
Javier
Garcés Prieto
Psicólogo
Presidente
de la Asociación de Estudios
Psicológicos
y Sociales
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